¿Alguna vez te has sentido abrumada o abrumado en el trabajo, que estás que tiras la toalla, que la cantidad de pendientes se te acumula y no sabes si seguir adelante con tus metas?
Mantener la perseverancia en el trabajo (y en otros ámbitos de la vida) puede ser difícil, especialmente cuando te enfrentas a desafíos y obstáculos que no logras superar, que pensaste que estaba todo solucionado y pa! nuevos problemas aparecen que son aún más complejos.
Es normal desanimarse y que baje tu motivación, pero entendiendo de dónde proviene la perseverancia podrás aplicar los tips que te describiré en este post.
¿Qué aprenderás? Lo que tienes que hacer para desarrollar tu perseverancia y disciplina a diario en el trabajo.
No importa en qué etapa de tu vida te encuentres, estos consejos te ayudarán a mantenerte enfocado en tus objetivos y a mantenerte perseverante a pesar de las dificultades. Descubre cómo hacer frente a los desafíos diarios del trabajo y lograr el éxito que mereces. ¡Sigue adelante y no te rindas!
La perseverancia se está poniendo de moda porque varios dueños de empresas exitosas (OPENAI - Chat GPT hace pocos días) han comentado que es la clave para el éxito, que impacta más que la inteligencia de la persona. Se ha definido como un hábito, una actitud y también como una habilidad socioemocional, pero más allá de la categoría que le queramos poner, todos están de acuerdo en qué consiste.
La perseverancia es la capacidad que tiene el ser humano de sostener el esfuerzo por alcanzar una meta, lo cual considera que la persona debe ser disciplinada para cumplir con las tareas planificadas que permitirán avanzar en el camino. Entonces, la perseverancia se diferencia de la disciplina porque aborda un tramo de tiempo extenso para alcanzar una meta, mientras que la disciplina es la capacidad de hacer lo que hay que hacer independientemente de las circunstancias del momento (baja motivación, por ejemplo).
Te lo explico, la perseverancia y disciplina son el resultado de las cosas que hacemos a diario, lo que sí podemos controlar son las actividades que planificamos y que finalmente concretamos. Es algo similar con el tema llamado “Gestión del Tiempo” porque el tiempo no se puede gestionar, lo que sí puedes hacer es ser más eficiente y efectivo con las tareas que tienes planificadas para tu día a día.
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Un aspecto fundamental para mantener la perseverancia en el trabajo es establecer metas claras y realistas. Las metas actúan como un faro que te guía en el camino hacia el éxito. Al establecer metas claras, puedes mantener tu enfoque y motivación, ya que tienes algo concreto hacia lo cual trabajar.
Es importante que tus objetivos sean realistas y alcanzables. Establecer metas demasiado altas puede generar frustración y desmotivación, mientras que establecer metas demasiado bajas puede hacer que te conformes con menos de lo que eres capaz de lograr. Encuentra un equilibrio y establece metas que te desafíen pero que también sean alcanzables.
Según la Teoría de Metas desarrollada por Edwin Locke y Gary Latham (2006), las personas que definen las metas de manera correcta pueden llegar a desempeñarse mejor que otras en ¡2.5 veces!
Un problema a superar para desarrollar la perseverancia es sostener la dosis adecuada de motivación para ejecutar ese plan que tienes por escrito o en mente. Afortunadamente tenemos la Teoría de la Autorregulación de Zimmerman (2002) que nos explica que una forma de lograrlo es planificando lo que tenemos que hacer para lograr las metas, ¡sí, planificar es una técnica para aumentar la motivación! Así que cada vez que te cueste avanzar puede planificar lo que tienes que hacer, pero no de cualquier forma, usa los siguientes criterios para evitar la procrastinación (dejar para mañana lo que debes hacer hoy):
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Ahora quiero que te respondas la siguiente pregunta, ¿tienes bien desarrollado un hábito que para ti sea difícil de realizar?
Suena como raro, no se te debería venir ninguno a la cabeza porque los hábitos, por definición, son relativamente fáciles de hacer (de lo contrario no serían hábitos).
La clave está en que esas actividades de tu día a día que suelen ser aburridas y muy difíciles, esas que dejas siempre para otro momento, las conviertas en hábitos productivos y de ese modo sean más fáciles de realizar.
La perseverancia dependerá directamente de qué tan disciplinada o disciplinado puedes ser con cumplir lo planificado, dependerá del nivel de cumplimiento y es más probable que ese nivel sea cercano al 100% si es que configuras tus tareas como si fuesen hábitos productivos.
Los hábitos productivos son hábitos muy complejos y es necesario entender cómo se desarrollan a través del tiempo. Afortunadamente hemos investigado sobre este tema desde el año 2020 y hemos creado un método que le ha permitido a decenas de líderes desarrollar sus hábitos en el trabajo y así cumplir con lo planificado y ser catalogados como personas altamente perseverantes en el logro de sus metas. Este es el Método HASYMORE (Hábito – Sistema – Monitoreo – Reflexión).
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La perseverancia es el resultado de los hábitos que logres desarrollar en el trabajo, si aprendes a cómo hacerlo ya tendrás gran parte del camino ganado.
Define metas realistas y desafiantes de manera muy concreta, es difícil ser perseverante si tu norte es difuso, poco nítido.
La planificación es clave, pero no cualquier planificación, debes considerar ciertos criterios que te permitan facilitar el pasar a la acción: bloques de tiempo, entregables por bloque, ajustar el bloque y entregable cuando sea necesario.
Edwin A. Locke, & Gary P. Latham. (2006). New Directions in Goal-Setting Theory. Current Directions in Psychological Science : a Journal of the American Psychological Society, 15(5), 265–268. https://doi.org/10.1111/j.1467-8721.2006.00449.x
Zimmerman, B. (2002). Becoming a Self-Regulated Learner: An Overview. Theory into Practice, 41(2), 64–70. https://doi.org/10.1207/s15430421tip4102_2
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